Bilbao proyecta una ‘ciudad del cine’ en punta Zorroza con un gran plató de rodajes

Un plató de cine

En el futuro de Punta Zorroza hay previstos 108.740 metros cuadrados de edificabilidad destinados a actividad económica. En concreto, a la creación de «un ‘hub’ audiovisual». Ya avanzó este periódico el pasado mes de enero que la intención era esa, generar riqueza vinculada a la industria del cine, después de que varios pabellones de la zona hayan sido utilizados como escenario para filmar películas (‘El Hoyo’, por ejemplo). Además, desde hace unos años tanto la ciudad como Bizkaia están ganando peso como escenarios de este tipo de producciones.

Ahora se quiere consolidar esta actividad, y también potenciarla. El espacio de Punta Zorroza consagrado a ella estará «desde Molinos Vascos hasta los talleres de Zorroza», dice el concejal Asier Abaunza. El proyecto deberá decidir si se mantienen los pabellones que ahora existen o se sustituyen por otros nuevos. En cualquier caso, entre los servicios que se ofrecerán ahí estará un plató digital virtual, espacios para producción, zonas para oficios vinculados con el mundo cinematográfico (electricistas, carpinteros, etcétera), aulas de formación, oficinas, almacenaje, comedores, camerinos… Habrá de tener el complejo también acceso directo a la lámina de agua y «tres o cuatro exteriores de filmación de entre 1.000 y 2.500 metros cuadrados cada uno», señala el concejal.

Lo que puede agilizar el desarrollo urbanístico de Punta Zorroza es que la mitad del suelo, de esos 321.035 metros cuadrados, es propiedad de las instituciones públicas. Esencialmente del Ayuntamiento, a quien pertenece el viejo matadero donde ahora está el parking de la grúa, el parque Txinbo, los muelles comprados al Puerto de Bilbao y los pabellones junto a la ría. Eso sí, también hay privados como Sader y Profersa, firmas cárnicas o «un parking de ambulancias». Con todos ellos habrá que llegar a acuerdos de reubicación.

Además, el ánimo es mejorar la accesibilidad con tres nuevos puentes: uno, el mayor, será el ya proyectado que enlazará con Zorrozaurre y que estará preparado para el tranvía, el tráfico, las bicis y los peatones. Y habrá otros dos peatonales que lleguen a Elorrieta y a Burtzeña, en Barakaldo.

«Estamos recuperando la costumbre de hacer concursos de ideas para diseñar espacios de oportunidad», explica Asier Abaunza, concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos. Se está siguiendo el mismo modelo que se emplea con Abando: convocar un proceso en el que diferentes firmas (fundamentalmente estudios de arquitectura) aportan su visión para el desarrollo urbanístico de una zona que se quiere reactivar.

Eso sí, siempre de acuerdo con unos mínimos. Los elementos a encajar son, en primer lugar, la recuperación paisajística del Cadagua, que separa Bilbao de Barakaldo, y la rehabilitación de los muelles junto a la ría, que tienen vocación de zona de esparcimiento y con protagonismo hostelero.

En segundo lugar y como elemento vital en una ciudad con un mercado inmobiliario muy tensionado, está la construcción de unas 2.000 viviendas nuevas (198.669 metros cuadrados edificados). «El 45% tendrá algún tipo de protección», apunta Abaunza. Es decir, serán o VPO o tasadas, lo que supone un 5% de lo que marca la ley como mínimo. El proyecto debe decidir si se apuesta por inmuebles más altos que dejen más suelo libre, o por edificios bajos que consuman más espacio pero no agobien. El concejal dice que no hay condicionantes urbanísticos que limiten la operación.

En términos residenciales, además, habrá que actuar en varios edificios que ya existen en la zona, en la calle Barinaga, cuyo futuro queda también en manos del proyecto: podría ser que se rehabilitasen, o que las familias que allí residen sean realojadas en las nuevas promociones. Son, en total, «3.422 metros cuadrados» el espacio construido en estas viviendas libres preexistentes.

Otro aspecto a encajar tiene que ver con la accesibilidad: los tres puentes mencionados. El que va a Zorrozaurre es bien conocido y en la isla se encuentra desde hace meses la rampa desde la que partirá la infraestructura. Luego, además, habrá «una pasarela peatonal» a Burtzeña. Y habrá otra en el sentido opuesto, a Elorrieta, que unirá la otra orilla de la ría con el punto en el que se encuentran los talleres de Zorroza. Esta última «tendrá que ser o muy alta o móvil para permitir el paso de embarcaciones», revela Abaunza. Porque los barcos han de poder llegar al Muelle del Astillero (donde ahora está la empresa Sader).

Cosas en el aire

Para que todo esto no se quede separado del resto de Zorroza por el trazado de Renfe Cercanías, las vías se van a soterrar (no confundir con las de Feve en el otro extremo del barrio). Y esa operación será pagada con cargo a los beneficios que genere la operación urbanística que se va a llevar a cabo, porque, en este caso, «el soterramiento no liberará suelo», es decir, no se podrá construir ahí, «sino que será carga pura», apunta el concejal Abaunza.

Queda claro que el proyecto es ambicioso. ¿Cuánto costará? ¿Cuándo aterrizará en el mundo de lo real? Eso ya está por ver. Desde el Ayuntamiento prefieren no hacer previsiones. En cuanto al importe de la operación, habrá que ver lo que sale del concurso de ideas y su concreción final. En cuanto al tiempo, está todavía más en el aire. De momento, hoy se publica la licitación del concurso; y antes del verano, las distintas firmas interesadas deberán presentar sus propuestas. La adjudicación, según prevé el concejal Abaunza, será en septiembre. Y a partir de ese momento se redactarán los planes. «La aprobación provisional» del documento urbanístico llegará «a finales de 2024». En paralelo se llevará a cabo el estudio informativo del soterramiento, cuya aprobación dependerá del Gobierno central.