María Antonia Martín
Martes, 21 de noviembre 2023, 23:20
Cada año, parece que se adelanta más la Navidad. Empezamos ya en el verano con la vorágine de la lotería; allí donde vas de vacaciones parece obligado comprar un décimo, te ves ‘obligada’ a comprar las participaciones del equipo de fútbol de los niños; los abetos se instalan a finales de octubre-primeros de noviembre y el encendido a finales de este mes. Es el pistoletazo de salida a un consumo desbordado; parece que nos invade la necesidad de comprar.
«Es como una cultura ya general en España, tienes que comprar lotería de Navidad. Es algo que ya se ha insertado tanto en nuestra sociedad que es difícil no comprarla o intentar reducir su consumo porque el valor emocional y sentimental entran en juego», explica Sara Ferro, creadora de la cuenta @sarafero, donde despliega todos sus conocimientos en Economía con un gran sentido del humor para ofrecer trucos de ahorro y consejos económicos de una manera cercana y divertida.
-Sara, ¿cómo podemos intentar ahorrar o evitar ese gran consumo en la lotería de Navidad?
-Anularlo de tu vida en realidad o reducir su compra, ser más racional y no tan emocional. En los pueblos, hay muchas asociaciones de todo tipo y esto genera millones de compromisos. Hay gente que acaba gastando 300-400 euros sólo en lotería para Navidad. Ese gasto es paulatino, poco a poco; empiezan a gastar en verano y llega diciembre y se encuentran con una gran cantidad de participaciones. Yo recuerdo a mi abuela con la caja de galletas, abrirla y ponerse a ver el Sorteo de Navidad con ‘800.000’ papeletas. Es como algo natural que surge en los pueblos. Se hace difícil, pero solo con reducir el consumo de lotería de Navidad, la gente iría mejor. Porque los tres o cinco euros de cada participación se te van aquí y allí, empiezas a sumar y son como gastos pequeñitos que alcanzan una gran cantidad en la suma final. Por resumir, la gente que consuma mucha lotería de Navidad debería reducir el presupuesto a un 60% y la gente que es poco consumidora, pues priorizar: el del trabajo porque lo compran todos y es tradición todos los años, y ya está.
-Y si toca en el bar donde suelo tomar el café, y sí…
-Empiezas con el ‘y si, y si’… y no acaba. Yo no soy de comprar, el del ‘curro’ lo cojo siempre porque lo compramos todos en la oficina, pero es que nunca toca.
-Y el resto de gastos asociados a la Navidad: regalos, comidas, cenas, copas…, ¿cómo podemos controlarlos?
– Lo primordial es elaborar un presupuesto, poner una cantidad tope y ceñirte a él. Nos puede ayudar tomar como referencia los gastos que tuvimos el año pasado. Elaboramos el nuevo presupuesto con el objetivo de reducir estos gastos. Por ejemplo, el año pasado me gasté 500 euros en tres regalos, cenas de empresa, cena con las amigas, vestido para Nochebuena, vestido para Nochevieja, bufanda para las Campanadas…; entonces, tengo que intentar reducirlo y poner una cantidad tope, si yo el año pasado me gasté 500, este año voy a intentar gastarme 200. Si tú te has puesto un tope y no te has gastado en el primer ítem de tu presupuesto esa cantidad la puedes pasar al siguiente. Es decir, si yo tenía un presupuesto para mis hijos, de 50 euros en regalos y solo me he gastado 30, me quedan 20 euros que puedo utilizar en la cena de Navidad o en comprar la lotería de los compañeros.
-¿Y una vez tengamos el presupuesto?
-Priorizar las necesidades y las compras. Y, a la hora de pagar, evitar la tarjeta de crédito; mejor utilizar siempre la tarjeta de débito o dinero en efectivo para no volverte a endeudar ni aplazar para pagar después.
Tips para controlar los gastos navideños
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Elaborar un presupuesto,
poner una cantidad tope y ceñirte a él. -
Utilizar siempre la tarjeta de débito o el efectivo,
no volverte a endeudar ni aplazar para pagar después. -
Priorizar un poco
las necesidades y compras. -
Intentar generar ingresos adicionales:
vende productos que no utilices a través de aplicaciones como Vinted, Wallapop, Segunda Mano o Mil Anuncios. -
Aprovechar las ofertas del Black Friday
o descuentos que apliquen las marcas para adquirir todo aquello que necesitemos.
-Pero inevitablemente son épocas en las que se gasta mucho dinero…
-Hay que intentar generar ingresos adicionales: vende productos que no utilices a través de aplicaciones como Vinted, Wallapop, Segunda Mano o Mil Anuncios; seguro que hay gente que está buscando esos productos que tú estás vendiendo. Los vestidos de Nochevieja de otros años, si los tienes en el armario y te gusta estrenar todos los años, véndelos y destina el dinero que has conseguido a comprarte otro si realmente lo necesitas. Incluso, los juguetes que ya no utilizan tus hijos, los pueden adquirir otras familias.
Educar en el ahorro
-Estamos hablando de ahorrar en unos tiempos que los más pequeños tienen multitud de regalos para Olentzero y otros tantos para los Reyes Magos…
-Yo recuerdo mi generación. Unas navidades, yo tuve un Baby Feber y a la siguiente no sé si un cuento o juegos. Ese muñeco me ha durado años. Yo tenía un Baby Feber, no tenía otros 800 nenucos más la Nancy, etc. Actualmente, les hacemos consumistas. Ellos no lo saben, pero están viendo mucha cantidad y no nos damos cuenta.
-¿Cómo se le educa en el ahorro en estas situaciones de excesos?
-Hay que priorizar y reducir. Si todos redujésemos un poco el consumo y en una familia se hiciera uno o dos regalos comunes entre todos, estamos ahorrando en coste y los más pequeños también están viendo menos materialidad. El fin de semana fuimos a coger los catálogos de los juguetes y mientras mi hijo, el mayor con solo 8 años, dice, «solo dos», el pequeño, de 5 años, le decía «pero es que da igual, que es Papa Noël, que no valen dinero». Yo utilizo mucho la segunda mano; no pasa nada es algo que tenemos que ver como natural el poder acceder a artículos que de otra forma no nos podríamos permitir.
-Entre los niños y niñas, Sara, también hay muchos ‘piques’: «a mi Olentzero me ha traído esto y ¿a ti?», ¿cómo le dices que por mucho que tenga su amiguito/a lo normal es lo que él/ella tiene, dos o tres regalos?
-Si todos educáramos un poco con conciencia, esto no pasaría; pero es inevitable porque en la vida te vas a encontrar con esos niños y con esas personas siempre; hay gente que no deja de aparentar. Tenemos que aprender a que eso les dé igual.
Enlace de origen : Tips para no arruinarte en Navidad