Mireya lópez

El grupo de extrema izquierda realiza una protesta en la que no se portó ni una sola ikurriña, solo banderas rojas

Gazte Koordinadora Sozialista, el grupo de extrema izquierda que durante los últimos años está compitiendo con la izquierda abertzale por atraer el apoyo de los sectores juveniles, ha realizado una demostración de fuerza con una manifestación que ha recorrido las principales calles de Bilbao. En la marcha han participado alrededor de 3.000 personas, la mayoría con una edad media de veinte años o más jóvenes. Todo el recorrido se ha realizado bajo un fuerte dispositivo policial de vigilancia.

GKS es la marca principal del Movimiento Sozialista, un colectivo que ha abierto un enfrentamiento directo con Sortu y con su rama juvenil, Ernai. Con un discurso comunista radical anclado en doctrinas de los sesenta, GKS aparca las reivindicaciones nacionalistas y centra su relato en la búsqueda de un estado socialista. En su análisis, tanto Sortu como EH Bildu son fuerzas «burguesas» que han «traicionado» a los movimientos populares. Durante la manifestación, los miembros de GKS no han portado ni una sola ikurriña, solo banderas rojas. Se han oído lemas como ‘Borroka da bidea bakarra da’ (la lucha es el único camino).

Tanto la izquierda abertzale como GKS coinciden en que pertenecen a mundos diferentes. Pero los vínculos son diversos. El embrión de GKS es Ikasle Abertzaleak, la organización estudiantil que durante décadas compartió estrategia con la antigua Jarrai, aunque sin formar parte de la estructura del MLNV. La decisión de ETA de disolverse provocó una ruptura. Desde entonces las relación entre ambos colectivos es muy tensa. De hecho, GKS y sus colectivos satélites han recabado el apoyo de algunos expresos de la banda opuestos al fin de la violencia.

Las medidas impuestas durante la pandemia –confinamientos, pasaporte covid…– les hizo ganar adeptos. GKS también ha centrado sus críticas contra la OTAN y Ucrania, al que considera un estado «nazi».

Enlace de origen : GKS exhibe músculo y reúne a 3.000 jóvenes en una manifestación en Bilbao