El año que acaba de terminar ha sido, sin duda, el de la Inteligencia Artificial. En realidad, llevamos años utilizándola casi sin darnos cuenta con los asistentes de voz, los coches inteligentes y hasta los robots de limpieza. Sin embargo, en 2023 ChatGPT lo ha revolucionado todo. Incluso la prestigiosa revista ‘Nature’ lo ha elegido como uno de los científicos del año, la primera vez que sucede con un ente no humano. Su funcionamiento es similar a una conversación de Whatsapp. Se hace una pregunta o petición y el programa responde con sorprendente soltura.

Otras herramientas que se han hecho muy populares son las de creación de imágenes como Midjourney, Dall-e, Stability o Firefly que permiten generar imágenes digitales con una verosimilitud asombrosa. Así fue como se vistió al papa con una parca de rapero o se detuvo a Donald Trump antes de que fuera arrestado.

Como decíamos, algunas de estas tecnologías ya las usamos casi sin darnos cuenta en nuestra vida cotidiana, pero ¿qué podemos hacer con IA a nivel doméstico y sin grandes conocimientos tecnológicos? Aquí van diez propuestas sencillas y sin coste de dinero.

  1. Retocar, mejorar y colorear fotos

El retoque de fotos es una de las aplicaciones de la Inteligencia Artificial más espectacular por los resultados que ofrece. Casi cualquier teléfono móvil utiliza esta tecnología. Google Photos permite incluso borrar elementos que sobran en la instantánea.

Con un par de clicks, la IA las borra

Imagen después - Imagen de San Mamés tratada con Google Photos. Tres «jóvenes promesas del fúltbol» se nos colaron en la foto. Pero con la IA quedaron camufladas e invisibles.

Queríamos una imagen sin personas

Imagen antes - Imagen de San Mamés tratada con Google Photos. Tres «jóvenes promesas del fúltbol» se nos colaron en la foto. Pero con la IA quedaron camufladas e invisibles.


Imagen de San Mamés tratada con Google Photos. Tres «jóvenes promesas del fúltbol» se nos colaron en la foto. Pero con la IA quedaron camufladas e invisibles.


Imagen tratada con Google Photos a partir de foto de Vincent West

No puede ser más sencillo. La aplicación propone qué elementos eliminar —pueden ser personas que se cruzan en un paisaje, unas piedras donde no deberían estar…— y con un solo toque desaparecen. Es cierto que los resultados no son siempre perfectos, pero en general sirven para arreglar lo que antes solo podía hacer un experto en Photoshop.

Hemos tomado una vieja imagen de uno de los hermanos Tonetti. Con unos pocos clicks, los filtros de IA, en este caso de Adobe, han mejorado el contraste, han eliminado los arañazos y el grano y, por último, la han coloreado. Imagen tratada con IA a partir de foto de Maite Bartolomé

  1. Animar imágenes

Además de retocar y mejorar las imágenes, estas se pueden animar. Por ejemplo, con Leiapix o Runwayml basta con arrastrar una foto y esta cobra vida de diversas formas con las opciones que ofrecen estas herramientas.

Hemos animado la imagen previamente retocada y coloreada de Tonetti con myheritage, la imagen de la cascada ha sido animada con Runway y la de la surfera senegalesa Khadjou Sambe con Leiapix. Todo ello sin coste en euros y con solo unos pocos clicks de ratón. A partir de fotos de Maite Bartolomé, LF Rabanedo y Zohra Besemra

Esta tecnología también nos permite situarnos en cualquier época. Con Myheritage, basta subir entre 10 y 25 fotos de una persona y la viste como en el Lejano Oeste, de astronauta o como un ciudadano de la antigua Grecia. Una buena opción para crearse un avatar divertido aunque el proceso puede llegar a durar entre 30 y 90 minutos.

  1. Catalogar imágenes

La IA también se utiliza en los ‘selfies’ y para categorizar nuestras instantáneas según los rostros que aparecen pero también podemos emplearla con nuestros álbumes de fotos. Por ejemplo, supongamos que tenemos centenares de fotos familiares en nuestro ordenador y que queremos recopilar todas aquellas en las que aparece nuestro abuelo sin tener que revisarlas todas una a una. Podríamos coger dos o tres fotos, etiquetar el rostro de nuestro abuelo y dejar que la IA busque coincidencias en todas las demás.

La mayor parte de sistemas operativos —tanto Windows como OS— ya disponen de esta funcionalidad sin que tengamos que subir nuestras fotos a ningún sitio web. Plataformas como Facebook ya hace tiempo que emplean esta tecnología con aquellas fotos que subimos a nuestros perfiles.

  1. Crear videos a partir de texto

Hace solo unas semanas Google presentó VideoPoet, una herramienta que crea vídeos a partir del texto que introduzcamos o de cualquier imagen que aportemos como base. Para utilizarlo, es necesario crear una cuenta en el sitio web de Google AI y acceder a la pestaña ‘VideoPoet’. Por defecto genera vídeos cortos de dos segundos.

Otros ejemplos son Synthesia o Picsart. Esta última, además de vídeos cortos a partir de las indicaciones que le demos, puede generar gif animados.

Le pedimos a Picsart que nos crease un gif animado de «un gatito con un sombrero bailando salsa». El resultado no es que sea impresionante, pero la verdad es que es bastante simpático.

Le pedimos a Picsart que nos crease un gif animado de «un gatito con un sombrero bailando salsa». El resultado no es que sea impresionante, pero la verdad es que es bastante simpático.


Generado con Picsart

  1. Crear un cuento infantil ilustrado o para colorear

Una opción que le interesará a los padres con niños pequeños. La IA permite crear un cuento infantil, ilustrarlo e, incluso, hacer que se pueda colorear. El pinta y colorea de toda la vida pero en formato digital.

El cuento lo podemos crear en ChatGTP. Le decimos lo que queremos que aparezca y en unos pocos segundos tenemos un texto. En nuestro caso hemos hecho la siguiente petición: «Cuéntame un relato infantil con final feliz sobre un bebé triceratops que se ha perdido de su manada y tiene que encontrarla. Por el camino hasta lograrlo se le plantearán 3 retos que deberá superar con ingenio» El resultado ha sido más que aceptable.

Pero podríamos ir todavía más lejos. Una vez que tenemos el relato, le hemos solicitado que nos entregue las peticiones (prompts) que necesitaríamos para que una IA nos genere las imágenes del cuento. Tan sencillo como pedirle: «Dame prompts para ilustrar este cuento con IA». En pocos segundos, nos ha devuelto las peticiones que podríamos introducir en un generador de imágenes. Lo hemos hecho en Stability.ai y el resultado ha sido impactante.

En el cuento que nos ha propuesto ChatGPT, el pequeño dinosaurio tiene que atravesar un río. Tal y como le habíamos pedido, nuestro protagonista debe superar el reto con ingenio. Así que la IA nos dice que el bebé triceratops embiste contra un tocón de árbol seco para derribarlo y después usarlo como balsa para cruzar las aguas. Bastante ingenioso, ¿no?

En el cuento que nos ha propuesto ChatGPT, el pequeño dinosaurio tiene que atravesar un río. Tal y como le habíamos pedido, nuestro protagonista debe superar el reto con ingenio. Así que la IA nos dice que el bebé triceratops embiste contra un tocón de árbol seco para derribarlo y después usarlo como balsa para cruzar las aguas. Bastante ingenioso, ¿no?


Elaboración propia a partir de Stability AI

Al pedirle una imagen de «adorable bebé triceratops cruzando el río sobre un tronco», Stability nos ha devuelto una imagen para esta escena de nuestro cuento. Pero si le pedimos que nos haga la imagen en blanco y negro y sin sombreados, podremos convertir nuestro cuento ilustrado en uno para colorear.

Hemos hecho la misma petición: «adorable bebé triceratops cruzando el río sobre un tronco». Pero le hemos añadido: «en blanco y negro, sin sombreados y para colorear». Stability ha interpretado la anterior imagen y nos la ha convertido en esta otra.

Hemos hecho la misma petición: «adorable bebé triceratops cruzando el río sobre un tronco». Pero le hemos añadido: «en blanco y negro, sin sombreados y para colorear». Stability ha interpretado la anterior imagen y nos la ha convertido en esta otra.


Elaboración propia a partir de Stability AI

Pero lo de colorear no es solo cosa de niños. Muchas personas adultas encuentran una vía para relajarse coloreando complicados dibujos y entramados. ¿Por qué no probar a generar uno de esos ‘mandalas’ que nos ayuden a distraernos mientras lo coloreamos?

En este caso le hemos pedido «un intrincado mandala en blanco y negro para colorear»

En este caso le hemos pedido «un intrincado mandala en blanco y negro para colorear»


Elaboración propia a partir de Stability AI

  1. Organizar las vacaciones

Pensar qué hacer en vacaciones suele provocar más de un dolor de cabeza. Bard, el equivalente a ChatGPT en Google, nos los resuelve. Le pedimos que nos organice un viaje a Roma de tres días, el julio y que nos indique los monumentos que deberíamos visitar, los momentos en que hay menos visitantes y los precios. El resultado no está nada mal. Si no nos fiamos del todo, no es necesario seguirlo a pies juntillas, pero al menos nos da buenas ideas.

Le hemos pedido a Bard lo siguiente: «Voy a Roma durante tres días en julio y necesito una ruta con los lugares más interesantes de la ciudad, los horarios con menos tiempo de espera para entrar y sus precios». La IA nos propone un itinerario por días, nos orienta sobre tiempos de espera y nos da recomendaciones prácticas como reservar entradas por adelantado para no hacer colas o consultar en las webs oficiales las posibles variaciones en los precios.

Le hemos pedido a Bard lo siguiente: «Voy a Roma durante tres días en julio y necesito una ruta con los lugares más interesantes de la ciudad, los horarios con menos tiempo de espera para entrar y sus precios». La IA nos propone un itinerario por días, nos orienta sobre tiempos de espera y nos da recomendaciones prácticas como reservar entradas por adelantado para no hacer colas o consultar en las webs oficiales las posibles variaciones en los precios.


Generado con Bard

  1. Decorar la casa

Cualquiera que se ha comprado un piso y ha tenido que amueblar y decorar las habitaciones sabe que no es tarea fácil. La IA nos puede ayudar con este rompecabezas. Con aplicaciones como Homestyler, subimos una foto de la habitación vacía y la herramienta nos da ideas de cómo podría quedar.

A partir de una imagen de un rincón de nuestra redacción, le hemos pedido a Homestyler que nos haga propuestas de decoración en estilo moderno (arriba a la derecha), estilo oriental (abajo izquierda) y estilo costero mediterráneo (abajo a la derecha). Y la verdad es que las propuestas no están nada mal.

A partir de una imagen de un rincón de nuestra redacción, le hemos pedido a Homestyler que nos haga propuestas de decoración en estilo moderno (arriba a la derecha), estilo oriental (abajo izquierda) y estilo costero mediterráneo (abajo a la derecha). Y la verdad es que las propuestas no están nada mal.


Elaboración propia a partir de Homestyler

El resultado lo podemos modificar a nuestro gusto hasta conseguir el salón o el dormitorio de nuestros sueños. Algunos programas incluso permiten utilizar muebles reales y nos van indicando el precio que nos va a costar.

  1. Recetas con los restos de comida

Con las fechas navideñas tan recientes, seguro que a todos nos habría resultado útil algunas ideas para aprovechar los restos de las copiosas comidas. El supermercado Aldi tiene una herramienta online que nos ayuda con ello. Introducimos tres alimentos que tengamos en casa y en un minuto nos ofrecerá una deliciosa receta.

Entró en funcionamiento el pasado 14 de diciembre y en las dos primeras semanas generó 11.000 recetas. El huevo es el ingrediente más incluido en las solicitudes y las ensaladas el tipo de plato que más habitualmente se crea.

  1. Preparar exámenes y oposiciones

Los estudiantes y opositores pueden encontrar un aliado en estos programas. Con ChatGPT, por ejemplo, se sube un PDF sobre un tema, nos lo resume y nos puede hacer preguntas. En el caso de Bard, se le puede pedir al sistema que nos haga 10 cuestiones sobre algún concepto para asegurarnos de que hemos aprendido bien la lección.

  1. Profesor particular

Socratic es una aplicación que permite escanear los deberes —una ecuación, un texto en inglés…— y ofrece distintos recursos para entenderlos como documentos, audios y vídeos. No nos da solo la respuesta, sino que nos explica el proceso que hay que seguir para llegar a ella. Es como un profesor particular digital. Las tareas se pueden escanear, escribir o dictar.

iPhone 10

Algunas precauciones que debemos tener en cuenta


  • Datos personales y fotos:

    Es recomendable tener en cuenta los datos personales que entregamos al registrarnos en las distintas plataformas y los materiales que subimos, del mismo modo en el que deberíamos considerarlos al emplear una red social. Al final, los datos de registro y el material que subamos serán almacenados por las distintas compañías y dejaremos de tener control sobre ellos. Cuidado con aportar información sensible o fotos privadas que no nos gustaría divulgar.


  • Pagos:

    La mayor parte de las herramientas propuestas, u otras que es posible encontrar en Internet, pueden usarse sin coste de dinero. Sin embargo, disponen de planes de suscripción que dan acceso a funcionalidades más avanzadas. Si alguna de estas herramientas te ha gustado tanto que te apetece pagar por su uso, es necesario que tomes todas las medidas de seguridad aplicables a cualquier pago online.


  • Licencias y derechos de uso:

    En principio no podemos vender nuestras obras creadas. Aunque todavía no existe una regulación clara al respecto, la mayoría de estas herramientas gratuitas adivierten en sus condiciones de uso (esas que casi siempre aceptamos sin leer) que no contemplan la explotación comercial de las creaciones. Solo para uso doméstico o divulgativo. Así que, no. En principio, no podríamos vender nuestro bonito cuento infantil sobre el bebé dinosaurio.


  • Imágenes de terceras personas:

    Por supuesto, no debemos emplear imágenes sobre las que no tengamos derechos o aquellas de terceras personas sin su consentimiento. Además de por cuestiones éticas, hacerlo podría suponer un delito.


Imagen generada mediante IA SDXL

Productividad

Uno de los grandes temores que ha despertado esta tecnología es que pueda acabar con miles de puestos de trabajo. Un informe de Goldman Sachs calculó que acabaría con uno de cada cuatro empleos en las próximas décadas. «Quien te puede quitar el trabajo es quien sabe usar la Inteligencia Artificial, no la máquina», aseguró hace unos meses a este periódico Álex Rayón, cofundador y CEO de Braincode y experto en la materia. «Es una ventaja competitiva», destaca Enrique Dans, profesor de Innovación y Tecnología en IE Business School.

Ambos emplean estas herramientas. Rayón asegura que «lo que antes me costaba cuatro horas de trabajo, ahora me lleva solo una hora», explica. «Se les puede pedir sugerencias para escribir un artículo sobre cualquier tema y que nos ofrezcan documentación para sustentar nuestras afirmaciones». Vale cualquiera de los programas mencionados, casos de Chat GTP y Bard. Dans destaca Perplexity. «Este último tiene la ventaja de que ofrece referencias de la información que ofrece».

Otro ejemplo para ahorrar tiempo en el trabajo de oficina es la gestión del correo electrónico. Optimizar la gestión de cientos o miles de emails puede llevarnos más tiempo del conveniente. La función ‘Help me write’ de Gmail permite hacer un primer borrador que luego retocaremos según nos parezca. Y para evitar olvidos que pueden costarnos algún disgusto, la función ‘toque de atención’ analiza los mensajes sin responder y nos avisa por si en algún caso deberíamos hacerlo.

Enlace de origen : No sé nada de tecnología y no quiero gastar dinero, ¿para qué me sirve la Inteligencia Artificial?